Los activistas dijeron que unas pocas docenas de hombres los persiguieron por las calles, arrojándoles insultos y puñetazos. Antes de que la policía llegara al lugar, varios activistas resultaron heridos, incluido uno que requirió atención médica.
La policía de Banja Luka dijo que los agentes del orden habían escoltado a los activistas a la comisaría para tomarles declaración y seguían buscando a los perpetradores.
El evento LGBT cancelado, organizado y apoyado por varios grupos de derechos de toda Bosnia, iba a incluir una proyección de película seguida de un panel de discusión. Su anuncio provocó una fuerte reacción homofóbica la semana pasada, incluso del presidente serbobosnio, Milorad Dodik, quien dijo que las personas LGBT eran “acosadoras” y que esperaba que “los organismos oficiales les impidieran reunirse tanto en lugares cerrados como al aire libre”. ”
El alcalde de Banja Luka, Drasko Stanivukovic, también denunció el evento y dijo que la comunidad LGBT debería limitarse a la capital multiétnica de Bosnia, Sarajevo, porque los serbobosnios aprecian las “familias patriarcales y tradicionales y tienen clara nuestra fe y nuestra identidad”.
Bosnia sigue siendo muy conservadora y está desgarrada por las divisiones derivadas de una guerra étnica de 1992-1995 que involucró a los serbios, croatas y bosnios de Bosnia durante la desintegración de Yugoslavia. La homofobia sigue profundamente arraigada a pesar de algunos avances a lo largo de los años en la reducción de la discriminación.
Desde 2019, se ha organizado regularmente un desfile anual del orgullo en Sarajevo sin disturbios notables, pero con una gran presencia policial.
La violencia en Banja Luka provocó la condena de funcionarios de la Unión Europea, varias embajadas occidentales y organizaciones internacionales.
“Las palabras tienen consecuencias”, tuiteó la misión de la UE en Bosnia, y agregó que los ataques verbales regulares de políticos serbobosnios contra activistas de la sociedad civil y periodistas crean “un clima en el que pueden seguir ataques físicos”.
El embajador británico en Bosnia, Julian Reilly, coincidió en un tuit en que el “ataque impactante contra activistas cívicos… mostró el impacto real del discurso de odio”.
La embajada de Estados Unidos en Sarajevo tuiteó que las autoridades serbias de Bosnia “deben identificar y enjuiciar a quienes cometieron este acto atroz”.